August y la madurez #TodosSomosWonder #SoyXQSomos #ElijoSerAmable

Imagen vía http://www.escuelaamable.com

La madurez no se alcanza simplemente cumpliendo años. Sin embargo, para podernos considerar personas adultas debemos ser capaces de ponernos en la piel de otro, de calzarnos sus zapatos, de mirar las cosas desde su punto de vista y, después, ser capaces de reafirmarnos en nuestras posturas, mejorarlas con el punto de vista ajeno, o dar honradamente a torcer nuestro brazo si así lo consideramos oportuno.

Ser maduro conlleva la capacidad para aceptar nuestro error, para reconocerlo, para pedir disculpas en su caso o considerar que no todo el mundo tiene que pensar como nosotros.

Ser maduro es no prejuzgar al otro por su apariencia, por su origen, por su condición sea la que fuese. No dividir un aula en base a estereotipos de populares y perdedores.

En muchas ocasiones, son series televisivas y películas de cine aparentemente inofensivas las que nos inducen a hacerlo.

No digamos ya, en la era viceversa en la que un nefasto programa lleva cerca de 10 años emitiéndose, con lo que implica de audiencia. En la era de la influencia de barro, en la que una joven cargada de seguidores en Instagram puede no terminar bien.

En la era crack, guay del Paraguay, del chachipiruli, del falso positivismo, de las palabras vacías.... 

Por todas estas razones, hoy más que nunca, debemos fomentar una educación integral que forme en distintos lenguajes de manera crítica, que fomente la inclusión de todas, que ayude a afrontar los problemas y conflictos como oportunidades para educar con optimismo y que facilite a alcanzar la madurez dándonos la posibilidad de ponernos en la piel del otro y ver la vida desde distintas perspectivas.

Escribo esto, tras conocer una actuación xenófoba y racista contra todo ser, sea homosexual, emigrante o refugiado, culpabilizándolos de todos los males. Siempre ha sido sencillo en sociedades no maduras, culpar de todos los males al otro.

Y no, no ha sido un joven el autor de esos actos xenófobos, pero sí sus sufridores. Los jóvenes han sido los adultos en este caso. Ya saben, edad y madurez no son sinónimos. Incluso alguno de ellos se encuentran entre los colectivos vilipendiado, pero en ningún momento perdieron las formas, ni se dejaron pisotear. El resto, tampoco lo oermitió.

Esa WonderMaravilla que es La lección de August y el próximo estreno de su película,  Wonder, es una excelente oportunidad para ayudar a nuestros alumnos a madurar, a ser capaces de ponerse en la piel de otro, de apreciar distintos puntos de vista y aceptarlos, de no prejuzgar absolutamente a nadie por su apariencia y/o condición.

Porque

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